Creemos en Dios, el espíritu viviente Todopoderoso; Una Causa indestructible, absoluta y autoexistente. Éste se manifiesta en y a través de toda la creación, pero no es absorbido por su creación. El universo manifiesto es el cuerpo de Dios, es el resultado lógico y necesario del infinito auto-conocimiento de Dios.
Creemos en la encarnación del Espíritu en todos y que todas las personas son encarnaciones del Espíritu.
Creemos en la eternidad, la inmortalidad y la continuidad del alma individual, para siempre y siempre en expansión.
Creemos que el cielo está dentro de nosotros y que experimentamos este reino en la medida en que tomamos conciencia de él.
Creemos que el objetivo final de la vida es una completa emancipación de toda discordia de cualquier naturaleza, y que este objetivo seguramente será alcanzado por todos.
Creemos en la unidad de toda la vida, y que el Dios supremo y el Dios más íntimo es el mismo Dios.
Creemos en la revelación directa de la verdad a través de la naturaleza intuitiva y espiritual del individuo, y que cualquier persona puede convertirse en un revelador de la verdad que vive en estrecho contacto con el Dios que mora en nosotros.
Creemos que el espíritu universal, que es Dios, opera a través de una mente universal, que es la ley de Dios y que estamos rodeados por esta mente creativa que recibe la impresión directa de nuestros pensamientos y actúa sobre ella.
Creemos en la curación de los enfermos a través del poder de la mente.
Creemos en el control de las condiciones a través del Poder de esta Mente.
Creemos en la bondad eterna, en la bondad amorosa eterna y en la entrega eterna de la vida a todos.
Creemos en nuestra propia alma, nuestro propio espíritu y nuestro propio destino, porque entendemos que la vida de todos es Dios.